La idea de ir a «La América»

“Al terminar el Gymnasium tenía que escoger entre seguir estudiando para cura, entrar al ejercito o regresar a mi pueblo. Nada de esto me gustaba. No sé cómo vino la idea de ir a la América, tal vez porque allá estaba  el tío Pedro Pávisic que me podría acoger”.

“Yo tenía diez y seis años y medio, si quería viajar debía partir antes de cumplir 17 años, después no hubiera podido salir pues los jóvenes debían hacer su servicio militar a partir de los 17 años cumplidos”.

“Me imagino que mi familia ha debido estar de acuerdo en que yo viajara, pues me dieron para el pasaje de barco. Mi perspectiva era no volver”.